En marzo de 2017, Portugal aprobó una ley histórica por la cual todas las instituciones financiadas con fondos públicos y que sirven alimentos deben ofrecer una opción vegana en cada comida. Esto incluye escuelas, centros de atención a personas mayores, universidades y hospitales.
La nueva política se ha puesto en práctica hace menos de un año, por lo que todavía no hay datos definitivos sobre su impacto. Pero la reacción inicial a la política ha sido positiva. La propuesta ganó apoyo porque las personas aprecian el poder elegir qué tipo de comida comer.
Siguiente paso
Posiblemente esta política ayudará en gran medida a que las personas se sientan más cómodas con las opciones vegetarianas. El siguiente paso es implementar días vegetarianos en los comedores públicos.
El desafío global de Greenpeace:
Nuestros seguidores desafían a las ciudades a competir en lo más alto en reducción de carne para proteger nuestro clima, bosques y agua. Nuestro objetivo es que al menos 20 ciudades se comprometan a servir dos comidas vegetarianas (sin carne ni productos lácteos) en todos los comedores públicos semanalmente para fines de 2018. Esperamos tener al menos 100 ciudades globales que hagan esto o un mayor compromiso con menos y mejor carne y más comidas de origen vegetal para 2020.