Leticia Baird, experta en salud pública en el estado de Bahía, tuvo una visión: poner fin a la política que promovía gastar grandes cantidades de dinero en alimentos no saludables en las escuelas. “Si proporcionamos a nuestros distritos escolares alimentos de origen vegetal, se podrán ahorrar recursos medioambientales y fondos públicos, además en un futuro podremos tener adultos sanos y construiremos un mundo más justo para los animales”- señaló Leticia Baird.
Para hacer realidad su visión, se asoció con los alcaldes de cuatro ciudades de la provincia, estos lideran un ambicioso programa para eliminar por completo la carne de los comedores escolares en tan solo dos años, con una reducción del 25% cada semestre. Para llevar a cabo este programa colaboran con la Humane Society International, parte del programa consiste en asociarse con agricultores ecológicos locales y enseñar a los cocineros escolares estrategias para elaborar comidas de origen vegetal que sean del agrado de los y las estudiantes. Gran parte del programa se centra en crear platos que les resulten familiares para que no se sientan abrumados con tanto cambio. Esto supondrá unos 23 millones de comidas vegetarianas al año.
Siguiente paso
Este programa piloto es solo el comienzo. ¿Por qué no ampliarlo a más comedores públicos?
El desafío global de Greenpeace:
Nuestros seguidores desafían a las ciudades a competir en lo más alto en reducción de carne para proteger nuestro clima, bosques y agua. Nuestro objetivo es que al menos 20 ciudades se comprometan a servir dos comidas vegetarianas (sin carne ni productos lácteos) en todos los comedores públicos semanalmente para fines de 2018. Esperamos tener al menos 100 ciudades globales que hagan esto o un mayor compromiso con menos y mejor carne y más comidas de origen vegetal para 2020.